posteriormente Aristóteles (384–322 A.C.) realizó una revisión de la literatura dedicada al estudio del alma. Con posterioridad, Agustín de Hipona (354–430 A.D.) más conocido como San Agustín, en su obra Confesiones desarrolla y profundiza en el tema de las emociones, los pensamientos, los recuerdos y las motivaciones, especificando lo que a su juicio constituía la relación entre estas variables y la conducta. Durante el período de la edad media el estudio del alma es «teñido» por la influencia religiosa,
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